Los materiales que se solían utilizar eran pegamento, cartulina, papel de celofán, una vela y el palo de una escoba o de una fregona, aunque algunos en lugar de cartulina utilizaban madera.
La víspera de ese día todos acudíamos a la iglesia con nuestro farol. Durante la celebración se vivián escenas muy curiosas cuando alguien decía: ¡que arde, que arde! y todos nos girabamos par ver cómo algún que otro farol comezaba a arder y tenía que acudir algún hermano o profesor a apagarlo.
Aquí os dejo dos fotografías que, aunque no son de nuestra época, seguro que nos hacen recordar alguno de aquellos momentos.
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